jueves, 27 de agosto de 2020

RECUPERAMOS EL VIEJO ESCUDO DE LEGANÉS, NUESTRO ESCUDO, NUESTRO ORGULLO, NUESTRA IDENTIDAD:


Desde que empezamos en esto, teníamos claras nuestras intenciones, profundizar en las raíces pepineras y mantener la estela de los mejores vecinos que este pueblo ha ido dando a lo largo de su historia. Por ello nos pusimos a tirar del caprichoso hilo, recopilando información, acudiendo a los archivos locales y sobretodo invirtiendo muchas horas, en solo escuchar a nuestros mayores mientras apurabamos botellines y chatos de vino en alguna pequeña taberna de esas que todavía no son franquicia. 

Han sido muchas horas escuchando a esa gente que huye de palabras modernas, desconoce las modas y que su personalidad está construida en torno a su espalda rota de trabajar y sigue tomando de vez en cuando sus cubatas en el vaso de tubo donde lleva haciéndolo toda la vida. Es esta gente quien nos ha ido dando pistas hasta llegar aquí y hoy queremos mostraroslo, ya que hemos rescatado del olvido el primer escudo (el cual dista bastante del que nos han vendido los que escribieron el cuento) de la historia de Leganés, aquella primitiva aldea con raices hortelanas.

Hemos tardado varios meses en llegar hasta él, han sido muchas discusiones en torno al significado de su composición, pero el comité de VyUalM somos de la cultura del consenso y no de la de la apropiación indebida y esta es nuestra conclusión:

Leganés fue un pueblo libre situado al sur de Madrid y que no se sometió a ninguna corona por eso en la cúspide encontramos las siete estrellas que representan la Osa Mayor, constelación que simboliza Madrid, seguida de una parra con la flor, la hoja y el fruto del pepino, nuestro orgullo, nuestro símbolo de grandeza y por eso le sigue el caldero gringolado de sierpes, a menudo confundido como representación del escudo de armas de los Marqueses de Leganés, pero en este caso representa la abundancia, la abundancia de nuestras fértiles tierras labradas por campesinos y varias veces diezmadas y castigadas por las pestes y plagas debido a las aguas infectas de sus légamos, de ahí viene el símbolo de la guadaña y el azadón cruzados detrás del caldero, ambos simbolizan el campo, pero solo uno connota la muerte, la cual nos ha endurecido.

El primer cuartel se une con el segundo a base de cadenas, cadenas que representan un pueblo duro, unido e indestructible, capaz de sobrevivir a las arduas tareas hortelanas y a mil y una batallas como la lidiada contra la peste negra o la que a día de hoy nos acontece y nos hace la localidad más castigada de Madrid, el Covid19, estas cadenas no nos someten, nos hacen estar mas unidos a nuestro vecinos y a nuestras tierras, como representa el segundo cuartel al que se unen las cadenas, tierras pepineras cruzadas por el arroyo Butarque, el cual alimenta a todas nuestras lagunas, donde fue fundada esta gran villa allá por el 1280 que acabó llamandose Leganés.

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